La adolescencia es un período vital de mucha vulnerabilidad, en la
cual no es poco común que los chicos desarrollen ciertas conductas
perjudiciales para sí mismos, desde abuso de sustancias hasta
autoagresiones. Ahora, un estudio indica que los adolescentes adictos a Internet tienen más probabilidad de llevar a cabo actos de automutilación que aquellos que no tienen esta dependencia a la red.
La adicción a Internet aún es “joven”, con lo cual no hay muchos
estudios serios al respecto. Pero si tenemos en cuenta que podemos
desarrollar adicciones a cualquier tipo de cosas (no solo sustancias,
sino personas o situaciones), la hipótesis no es descabellada. El Dr.
Lawrence T. Lam dela Universidad de Notre Dame, Australia, caracteriza
la adicción a Internet con conductas como la necesidad imperiosa de conectarse para revisar los mails o ciertos sitios, aún habiéndolo hecho hace pocos minutos. Por supuesto, esto es solo un ejemplo y no un criterio diagnóstico.
El estudio se realizó con 1.618 adolescentes de entre 13 y 18 años
del sudeste de China, se le preguntó a los jóvenes por conductas
autoagresivas, y se les realizó un test diseñado para medir
la adicción a la red. Se tuvo en cuenta problemas presentes de salud,
hábitos de sueño, estilo de vida y eventos estresantes que hayan
vivido. La buena noticia es que el 90% fue clasificado como usuarios
“normales” de Internet. Sin embargo, alrededor del 10% presentó conductas lindando con el “abuso”, y un 0,6% francamente adictos.
El estudio también indicó que la probabilidad de que se lastimen a sí mismos se duplicaba en los “adictos”, en relación a los usuarios ocasionales.
Los investigadores observaron que estos jóvenes, cuando se encuentran
fuera de línea, se sienten inundados con ideas depresivas,
inseguridades, cambios de humor y ansiedad, todos síntomas que
disminuyen al volver a conectarse, o hasta cuando fantasean con hacerlo.
Estos últimos datos parecen corroborar una verdadera conducta de
adicción, aunque no hay que tomarlo a la ligera ni generalizarlo
inmediatamente. El estudio, si bien cuenta con una muestra amplia,
contempla un universo muy reducido: una provincia al sudeste de China.
Y, por supuesto, no se puede “culpar” a Internet por causar
las conductas de automutilación en los jóvenes: solo es un síntoma de
un problema mayor, que bien puede ser pasajero por la edad en la que se encuentran, o puede ser la antesala a un trastorno más grave.
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